En Colombia los protectores de Alex Saab, se escucha, están invirtiendo mucho dinero para hacer que se difundan historias a favor de las pretensiones del colombiano.
La sola historia de EL TIEMPO sobre un supuesto plan secreto de Estados Unidos para evitar que Alex Saab Escape de Cabo Verde forma para algunos, parte de aventureras hazañas de Abelardo De La Espriella y otros defensores del hoy preso en el país africano.
Pero la verdad emerge y todas esas historias quedan sumergidas en un océano de contrariedades.
El plan secreto de EE. UU. para que Álex Saab no se escape
En las últimas horas quedó demostrado que el barranquillero Álex Saab Morán no es un simple contratista del régimen de Nicolás Maduro. Su nombramiento como embajador permanente y plenipotenciario ante África –revelado por EL TIEMPO– confirmó la importancia que este tiene para Maduro, quien intenta desesperadamente otorgarle inmunidad ad portas de su extradición a Estados Unidos.
Por EL TIEMPO
La jugada diplomática para favorecer al señalado testaferro del dictador venezolano fue desestimada por el gobierno Trump. Pero empezó a confirmar lo que hasta ahora era un rumor.
El diario ‘The New York Times’ señaló hace algunos días que el crucero lanzamisiles San Jacinto cumplió una misión militar en Cabo Verde para evitar la huida de Saab y ya fue retirado de la zona.
Sin embargo, EL TIEMPO confirmó que no se trató de un hecho aislado y que, además de movimientos judiciales, Estados Unidos está ejecutando discretas tácticas militares en torno a una trama que va más allá de millonarios contratos turbios firmados por Saab o del ocultamiento de oro y dólares robados por el régimen.
Para agentes federales es claro que el intento de Maduro por proteger a Saab se debe a que el barranquillero tiene las claves de acuerdos secretos con Irán, Turquía y hasta Rusia, que pueden afectar la seguridad de Estados Unidos y de la región.
De hecho, hace 5 días, Irán salió a acusar al gobierno Trump de hacer provocadoras maniobras militares, por la región, con aviones bombarderos, que podrían escalar.
“El buque de guerra San Jacinto ya fue movido de esas coordenadas. Pero le puedo confirmar que llegó otro crucero a reemplazarlo y en este momento se está acercando uno más desde el Atlántico Norte”, le dijo a este diario una fuente federal desde Estados Unidos.
El monitoreo
Y agregó que si bien cumplen misiones alternas en la zona, la vigilancia en torno a Saab es una de ellas. Además, que con ese mismo propósito hay varios agentes en la embajada de su país en Cabo Verde, la misión diplomática más antigua en ese país insular.
EL TIEMPO también confirmó que dos países europeos amigos están apoyando la vigilancia en la zona desde junio, cuando Saab fue capturado en tránsito hacia Irán, a donde iba a negociar gasolina, alimentos y medicinas, de cara a la pandemia, pero también del agresivo bloqueo gringo.
“Uno de esos países tiene en aguas cercanas una nave destinada a monitorear comunicaciones. Al igual que los cruceros nuestros, tienen satélites y tecnología”, explicó la fuente.
Y agregó que fue gracias a ese monitoreo que se detectó a un avión iraní al que Cabo Verde negó el permiso de permanencia. Información sin confirmar dice que la aeronave partió luego hacia Venezuela, sin la carga que quería: Saab.
Para ese momento, Venezuela ya estaba pidiendo que, a través de un gesto humanitario, se autorizara que Saab pasara las fiestas de fin de año con su familia. O que al menos se le otorgara la detención domiciliaria que ordenó el Tribunal de Justicia de África Occidental (Cedeao).
En un coctel de argumentos jurídico-diplomáticos, la defensa de Saab dice que ya hay vencimiento de términos, sin que se le defina su situación. Y que Saab es un diplomático con inmunidad.
El tema lo empezaron a mover con más fuerza cuando el San Jacinto salió de aguas caboverdianas. Incluso, alcanzaron a plantear abrir una sede diplomática en ese país a fin de que Saab la usara de cárcel domiciliaria.
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