En un impactante episodio del podcast “Ser o no ser, he ahí el podcast”, transmitido el pasado viernes 30 de agosto de 2024, la periodista y escritora Diana López Zuleta, junto al reconocido periodista Gonzalo Guillén, denunciaron un nuevo intento de la justicia colombiana para absolver a Juan Francisco “Kiko” Gómez Cerchar, exgobernador de La Guajira, por el asesinato del concejal Luis López Peralta, en el año 1997.
Kiko Gómez fue condenado en dos instancias por múltiples asesinatos, incluyendo el de Luis López Peralta, padre de Diana, y el de Yandra Brito, exalcaldesa de Barrancas, Guajira. Sin embargo, una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá, Jenny Patricia García Otálora, ha presentado un nuevo fallo que busca desconocer las sentencias previas y absolver a Gómez en una supuesta tercera instancia que no existe en la legislación colombiana.
Diana López Zuleta, autora del libro “Lo que no borró el desierto”, donde relata su incansable búsqueda por encontrar al asesino de su padre, relató en el podcast cómo se encontró cara a cara con Kiko Gómez en 2013 durante una cumbre de gobernadores en Medellín. En aquel entonces, Gómez, quien se jactaba de sus crímenes, ya era señalado como el responsable del asesinato de su padre, ocurrido cuando Diana tenía tan solo 10 años.
Una red de corrupción e impunidad
Gonzalo Guillén, quien ha investigado por años la trayectoria criminal de Kiko Gómez, reveló en el podcast que existen más de 50 casos en contra del exgobernador, muchos de ellos por homicidio, todos engavetados por la Fiscalía. Guillén, basándose en su experiencia periodística y tras exhaustivas investigaciones en La Guajira, contabilizó más de 131 homicidios atribuidos a Kiko Gómez, incluyendo el del hermano de un contrincante político de Gómez y el de un testigo clave en varios casos, Erlin Enrique Cortés.
Según Guillén, la impunidad en los crímenes de Gómez se debe a una extensa red de corrupción que involucra a la Fiscalía, jueces, magistrados y políticos de alto nivel. El periodista denunció que Gómez ha utilizado su poder e influencia para comprar a la justicia, amenazar a testigos y manipular procesos judiciales. Un ejemplo de esto es el caso de Yandra Brito, quien contactó a Guillén en un momento de desesperación, asegurándole que Gómez había asesinado a su esposo y a un escolta y que la iba a asesinar a ella también. A pesar de las denuncias públicas y las acciones legales emprendidas, Brito fue asesinada posteriormente.
Una magistrada bajo sospecha
La magistrada Jenny Patricia García Otálora, quien pretende absolver a Kiko Gómez, ha despertado fuertes sospechas por su accionar. Según lo relatado por Guillén en el podcast, García Otálora había solicitado una licencia de dos años para trabajar como Magistrada Auxiliar en la Corte Suprema de Justicia, cargo en el que percibiría un salario considerablemente mayor. Sin embargo, apenas se confirmó la condena de Kiko Gómez en segunda instancia, García Otálora canceló su licencia, reasumió su cargo en el Tribunal Superior de Bogotá y se ha dedicado a impulsar una supuesta tercera instancia para buscar la absolución del exgobernador.
Esta acción, sin precedentes en la jurisprudencia colombiana, ha sido interpretada por Guillén como un acto de corrupción. El periodista asegura que García Otálora “tiene que estar comprada” para renunciar a un cargo de mayor rango y remuneración con el único fin de intentar salvar a un criminal. Guillén consultó con al menos diez penalistas, quienes coincidieron en que la sentencia contra Kiko Gómez, al ser cosa juzgada, no se puede volver a juzgar. La acción de García Otálora, según los expertos, atenta contra la seguridad jurídica, un principio fundamental de la Constitución y la civilización.
El expediente engavetado y un testigo clave asesinado
Diana López Zuleta describió en el podcast la lentitud y las irregularidades que han plagado el proceso judicial contra Kiko Gómez. Tras el asesinato de su padre en 2001, el caso fue archivado y permaneció engavetado por 16 años. Solo hasta 2017, cuando la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia asumió la investigación, debido a que Gómez era en ese entonces gobernador de La Guajira, el caso comenzó a avanzar.
La complejidad del proceso, que involucraba no solo el homicidio de Luis López Peralta, sino también otros dos homicidios y dos conciertos para delinquir, retrasó la sentencia de primera instancia, la cual, con 300 páginas, fue emitida por el Juzgado Noveno Penal del Circuito Especializado de Bogotá. Tras la apelación de la defensa, el caso pasó a un Tribunal, donde se estancó por siete años.
En 2023, una magistrada proyectó una sentencia, pero falleció al mes siguiente. Su reemplazo no impulsó el caso y solo hasta la llegada de una tercera magistrada, se logró finalmente la confirmación de la condena en segunda instancia en mayo de 2024. Sin embargo, la alegría de Diana y de las víctimas de Gómez fue efímera, pues la magistrada García Otálora asumió el caso y busca ahora revertir las sentencias previas.
Para mayor preocupación, en julio de 2024, fue asesinado Erlín Enrique Cortés, un sicario que había sido testigo clave en el caso del asesinato del padre de Diana y en el caso de Yandra Brito. Cortés había brindado información fundamental que llevó a la condena de Gómez. El asesinato de Erlín Cortés, según Guillén, apunta a silenciar a un testigo crucial en los más de 50 casos que hay contra el exgobernador.
El miedo y la indignación de las víctimas
Diana López Zuleta relató en el podcast el temor que ha vivido su familia durante todos estos años. El miedo a las represalias por parte de Kiko Gómez, quien es conocido por su crueldad y por mandar a asesinar a todo aquel que se atreva a desafiarlo, ha silenciado a muchos. La propia familia de Diana, en La Guajira, se oponía a que ella investigara y denunciara a Gómez por temor a las consecuencias.
Diana confesó que el reciente fallo de la magistrada García Otálora le ha generado una profunda angustia, la cual ha manifestado en crisis de vómito y náuseas. Su psicoanalista le ha confirmado que se trata de una reacción normal ante la indignación y la impotencia de ver cómo la justicia, tras años de lucha y a pesar de la contundencia de las pruebas, parece inclinarse a favor de un criminal.
La periodista manifestó su rabia e indignación ante la posibilidad de que Gómez quede en libertad. “¿Qué no hará libre si desde la cárcel manda a asesinar?”, se preguntó Diana, recordando el caso del hermano de un contrincante político de Gómez, a quien mandó asesinar desde prisión. Diana, a pesar del temor que siente, asegura no tener ninguna duda sobre la culpabilidad de Kiko Gómez y se niega a perdonarlo, pues considera que el exgobernador no se ha arrepentido ni ha reconocido el daño que ha causado a tantas familias.
Un llamado a la acción y a la esperanza
Ante la posibilidad de que Kiko Gómez sea absuelto, Diana López Zuleta y Gonzalo Guillén hicieron un llamado a la acción a través del podcast.
Guillén, con la contundencia que lo caracteriza, instó a la Fiscalía a “desengavetar” los más de 50 casos que hay contra Kiko Gómez, a nombrar fiscales honorables y a llevar al exgobernador a juicio por todos los crímenes atroces que ha cometido.
Diana, a pesar del dolor y la indignación que siente, se aferra a la esperanza de que la justicia prevalezca y que el fallo de la magistrada García Otálora no se concrete. “Yo todavía guardo la esperanza de que esto no se efectúe y se ejecute”, afirmó la periodista.
Mauricio Navas Talero, moderador del podcast, expresó su solidaridad con Diana y su admiración por la valentía que ha demostrado a lo largo de todos estos años. Navas Talero confía en que la fuerza de la verdad, plasmada en el libro “Lo que no borró el desierto”, sea superior a cualquier maniobra legal y que la justicia, aunque cojeando, llegue finalmente. “Aquí a la justicia la están agarrando a piedra. Ojalá, cojeando y por sobre las piedras, lleguemos a que esta infamia no se produzca”, concluyó.
Estuve en esta conversación con @dianalzuleta y @mauricionavast sobre la felonía judicial que se prepara en el Tribunal de Bogotá para ab$olver al asesino Kiko Gómez en una tercera instancia que no existe en ninguna parte del mundo. https://t.co/2zx1IwoykU
— Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) August 31, 2024
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