los errores que, según él, agravaron la tragedia
A cuatro décadas del desastre de Armero, el periodista Gonzalo Guillén volvió a relatar los momentos que vivió como reportero en una de las peores tragedias de la historia de Colombia. En un mensaje reciente en redes sociales, y en una entrevista con Juan David Correa para el programa Conversaciones Pendientes, Guillén reconstruyó lo ocurrido la noche del 13 de noviembre de 1985, cuando la erupción del Nevado del Ruiz arrasó con el municipio tolimense y dejó más de 23.000 muertos.
“Fui el primer periodista que llegó mientras la avalancha aún caía”
Guillén recuerda que, tras ver la alerta transmitida por televisión, partió de inmediato hacia la zona acompañado de un equipo de camarógrafos y asistentes. Afirma que alcanzó Armero en la madrugada, cuando todavía descendían flujos de lodo y la oscuridad hacía casi imposible comprender la magnitud de la catástrofe.
Según su relato, fue uno de los primeros en registrar imágenes de sobrevivientes que emergían desorientados del lodo, así como de los estragos iniciales en Onda, Mariquita y Guayabal. Esas imágenes, enviadas a Bogotá antes del amanecer en un casete transportado por bus, se convirtieron en los primeros registros audiovisuales que conoció el país y el mundo.
Advertencias ignoradas, de acuerdo con Guillén
En la entrevista, Guillén sostiene que meses antes de la tragedia había investigado la actividad del volcán y entrevistado a vulcanólogos alemanes que alertaban sobre una erupción inminente. Según su versión, estos expertos recomendaron una evacuación preventiva por el riesgo que representaba el deshielo masivo sobre el río Lagunilla, que atravesaba Armero.
Guillén asegura que esas recomendaciones fueron trasladadas al Gobierno de la época, pero que no fueron aplicadas. Afirma que autoridades locales, eclesiásticas y nacionales minimizaron el riesgo por temor a “causar pánico”, lo que —según él— dejó a la población indefensa ante un evento que era científicamente previsible.
El papel del Estado antes y después del desastre
El periodista también relata su percepción sobre la respuesta gubernamental posterior a la catástrofe. Según afirma, la entrega de ayudas internacionales, la gestión de los damnificados y los procesos de reconstrucción estuvieron marcados por fallas y desorden.
En particular, sostiene que los recursos internacionales destinados a reconstruir Armero fueron administrados mediante esquemas que, en su opinión, resultaron ineficientes y no respondieron a las necesidades de miles de sobrevivientes que quedaron sin hogar.
La memoria de Armero y el contexto de 1985
Guillén vincula además el desastre con el ambiente político del país en ese noviembre de 1985, marcado por el reciente holocausto del Palacio de Justicia. Según su interpretación, ambos hechos estuvieron rodeados de decisiones políticas y militares que aún generan debate histórico.
El periodista describe cómo vivió la cobertura del Palacio una semana antes, y cómo regresó al terreno de la tragedia de Armero en medio de tensiones institucionales, desinformación y temor generalizado.
Una conversación necesaria
La charla entre Juan David Correa y Gonzalo Guillén, disponible en YouTube, profundiza en las memorias del periodista, sus investigaciones previas a la erupción, la experiencia de llegar a Armero en plena noche y las reflexiones que, 40 años después, sigue considerando esenciales para entender la magnitud humana e institucional de la tragedia.
A cuatro décadas, el desastre de Armero continúa siendo un punto de quiebre en la historia colombiana: un ejemplo doloroso de fallas en gestión del riesgo, de pérdidas irreparables y de la necesidad de preservar la memoria para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.
Estuve con @jdcorreau conversando sobre el desastre de Armero, ocurrido hace 40 años por desidia criminal IVÁN DUQUE ESCOBAR, el ministro encargado de organizar la evacuación de la zona, pero no lo hizo y esa irresponsabilidad costó más de 30 mil vidas humanas.
Fui el primer…— Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) November 13, 2025
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