Carlos Gutiérrez Robayo, esposo de la hermana de Verónica Alcocer, la esposa del presidente Gustavo Petro, ha estado involucrado en dos sociedades que tienen relación con Frontera Vacana, la empresa que envió un cargamento de vacas junto a un cargamento de cocaína a España. Además, estas sociedades forman parte de un entramado empresarial internacional que incluye paraísos fiscales y negocios con Venezuela.
Wagyu Prime, una comercializadora de ganado con socios en el Caribe
Una de las sociedades en las que ha participado Gutiérrez Robayo es Wagyu Prime S.A.S, dedicada a la cría y reproducción de ganado. Esta empresa fue constituida en 2014 con el nombre de Constructora e Inversiones del Valle SAS y su única accionista era Ramige Investments Ltda, una sociedad matriculada en Barbados, un país considerado como un paraíso fiscal en el que se permiten bajos impuestos y secretos bancarios.
Ramige Investments Ltda es matriz de otras dos sociedades offshore, una en Chipre y otra en Suiza que fue proveedora de materiales y servicios de la compañía Petróleos de Venezuela, PDVSA. Estas sociedades fueron incluidas en la investigación de Paradise Papers, del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
En 2017, la Constructora cambió su nombre a Wagyu Prime S.A.S y su única accionista pasó a ser Super Foods Logistics Corp, matriculada en Nieves, otra isla del Caribe, también considerada paraíso fiscal. Ese mismo año, Gutiérrez Robayo se presentaba públicamente como el gerente de la empresa, según Cuestión Pública.
Wagyu Colombia, una asociación de criadores con vínculos con Frontera Vacana
La otra sociedad en la que ha hecho parte Gutiérrez Robayo es la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Wagyu y sus Cruces —conocida como Wagyu Colombia—.
Según la periodista Paola Herrera, esta asociación está vinculada a la empresa Frontera Vacana, la dueña de las reses que se transportaban en barco junto a 4.500 kilos de cocaína que fueron hallados por las autoridades españolas. Frontera Vacana es una empresa dedicada al comercio exterior y al transporte marítimo.
Gutiérrez Robayo aparece como miembro de la junta directiva de Wagyu Colombia desde 2016. Además, su firma CGR Biotecnología Reproductiva ha sido fundamental para realizar los procesos de inseminación en el ganado y garantizar su calidad.
CGR Biotecnología Reproductiva también prestaba servicios veterinarios en la finca del entonces embajador del gobierno de Duque en Uruguay, Fernando Sanclemente, cuando la Fiscalía encontró un narcolaboratorio en el lugar. Según la hipótesis del ente acusador, Sanclemente estaría relacionado con el Clan del Golfo.
La conexión con Trenaco y Alex Saab
Gutiérrez Robayo no solo ha estado relacionado con el negocio del ganado wagyu, sino también con el sector petrolero y minero. En 2010 fue director ejecutivo del grupo empresarial Trenaco, dedicado a los servicios petroleros y la explotación de minerales.
Trenaco fue constituida en 2014 en Barbados, al igual que Ramige Investments Ltda. Ambas sociedades comparten una misma proveedora de servicios offshore, la empresa Amicorp Corporate Services Ltd. Todas aparecen mencionadas en Paradise Papers.
Trenaco también tiene vínculos con Venezuela y Alex Saab. Según El Tiempo, Saab estuvo vinculado a Trenaco después de que Gutiérrez Robayo saliera del grupo empresarial. Trenaco fue contratada por PDVSA para construir viviendas sociales en Venezuela, pero el contrato fue cancelado por incumplimientos.
Es así como el cuñado de la primera dama Verónica Alcocer ha estado involucrado en una red de negocios internacional que alcanza a países como Barbados, Nieves, Chipre, Suiza y Venezuela, y que tiene relación con el cargamento de vacas con cocaína que fue interceptado en España.
El entramado empresarial detrás del cargamento de cocaína en un buque con vacas
Un escándalo internacional sacudió a Colombia el pasado 29 de enero de 2023, cuando se descubrió que un buque que transportaba 1750 reses de la empresa Frontera Vacana llevaba también 4.500 kilos de cocaína con destino al Líbano. El barco, llamado Orión V, fue interceptado en España, donde las autoridades señalaron que le seguían la pista desde 2020. La droga estaba camuflada con el alimento de los animales, pero la empresa negó cualquier responsabilidad y dijo que su papel terminaba al cargar las vacas. La Armada Nacional atribuyó el cargamento al Clan del Golfo, una de las bandas criminales más poderosas del país.
Pero ¿quién está detrás de Frontera Vacana y qué relación tiene con otras empresas dedicadas a la comercialización de ganado? Cuestión Pública investigó el caso y encontró un complejo entramado empresarial que involucra a personajes cuestionados por corrupción, lavado de dinero y nexos con el paramilitarismo.
De Trenaco a Wagyu Prime: los negocios de Carlos Gutiérrez Robayo
Uno de los nombres que aparece en la historia es el de Carlos Gutiérrez Robayo, un empresario que ha sido vinculado al carrusel de la Contratación, al paramilitar Memo Fantasma y al presidente Gustavo Petro. Gutiérrez Robayo fue el gerente de Wagyu Prime S.A., una empresa que se dedica a la importación y exportación de ganado wagyu, una raza bovina originaria de Japón, muy apreciada por su carne.
Wagyu Prime S.A. fue constituida en 2018 en Barbados, una isla del Caribe considerada un paraíso fiscal. Su matriz es Netrex Colombia, un conglomerado que también se dedica al negocio ganadero e incluye empresas como Agropecuaria Vía Láctea, miembro de la Asociación Wagyu Colombia, y Frontera Vacana, la cuestionada por el cargamento de cocaína.
La dueña de Netrex Colombia es María Paula Orozco, hermana de Marco Antonio Orozco, quien hoy es el gerente de Wagyu Prime S.A., según reveló Paola Herrera, una periodista que ha seguido el caso. Los dos son hijos de Raúl Orozco, un comerciante venezolano que ha sido señalado por hacer parte de una red de tráfico de oro en Venezuela.
De acuerdo con Runrun.es, un medio venezolano, Orozco es el gerente de las empresas Paoro International Free Zona V.L. y Paoro International Corp., cuyos nombres son similares a Paoro Transport de Aruba. Esta última empresa fue involucrada en un decomiso de 50 kilos de oro venezolano en 2018 en el país caribeño.
Antes de Wagyu Prime S.A., el fortín económico de Gutiérrez Robayo era Trenaco, una empresa con presencia en países del Caribe y Europa. Trenaco se fundó en Barbados por Felipe de la Vega Vergara, quien también fue socio fundador de Fair Energy Colombia, luego llamada C.I. Trenaco Colombia.
Esta última empresa fue constituida en 2007 con participación de sociedades en Chipre, Suiza y las Islas Vírgenes Británicas, jurisdicciones consideradas paraísos fiscales. Los dos primeros países también fueron usados en el entramado de Wagyu Prime S.A.
La única accionista de Trenaco Colombia para 2010 era Trenaco S.A., una compañía suiza, que funcionó como matriz de otras cinco empresas en Colombia y de la que Gutiérrez Robayo fue accionista y miembro de la junta directiva.
Cuestión Pública encontró que Trenaco Colombia está vinculada a 15 empresas panameñas, incluidas en los Panama Papers, una filtración masiva de documentos sobre sociedades offshore.
Según medios de comunicación, Gutiérrez Robayo salió de Trenaco en 2014 y al parecer quien asumió el negocio fue Alex Saab, preso en Estados Unidos acusado de conspirar para lavar dinero del régimen venezolano.
En 2015, Trenaco Colombia suscribió una licitación de 600 pozos petroleros con PDVSA, la empresa estatal de petróleo de Venezuela, pero el contrato fue cancelado a inicios de 2016 por irregularidades en el proceso. La empresa fue inhabilitada para hacer negocios, según la Superintendencia de Sociedades.
Los cuestionamientos judiciales y políticos
Gutiérrez Robayo ha sido involucrado en varios escándalos judiciales y políticos en Colombia. De acuerdo con Daniel Coronell, una constructora de Gutiérrez le vendió un predio a Julio Gómez, contratista condenado por el carrusel de la Contratación, una red de corrupción que desvió recursos públicos en Bogotá.
Además, la Unidad Investigativa de El Tiempo rastreó 26 transacciones suyas con empresas del grupo Nule, otro de los protagonistas del escándalo.
En 2020, Insight Crime reveló que Gutiérrez también tuvo negocios con el paramilitar Guillermo León Acevedo, alias Memo Fantasma, para la construcción de un edificio de apartamentos en Bogotá. Los dos, junto a la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez, constituyeron un fideicomiso en 2008 para emprender el proyecto inmobiliario.
Por su parte, la relación de Gutiérrez con el presidente Gustavo Petro data por lo menos de 2006, cuando le aportó 50 millones a su campaña al Senado.
Cuestión Pública encontró que tres personas pertenecientes a empresas de Gutiérrez también fueron aportantes de la campaña de Petro a la Alcaldía de Bogotá en 2011.
Durante dicha administración, Petro vivió en la casa de su concuñado durante dos meses. En 2014, la Fiscalía anunció que había abierto una investigación contra el empresario por presuntas irregularidades en contratación con la Alcaldía Petro, por $600 mil millones de pesos.
Cuestion Pública consultó los antecedentes judiciales y no encontró información sobre el proceso o que Gutiérrez hubiera sido reportado como responsable fiscal por algún contrato. También consultó a la representante legal de Netrex Colombia para conocer su relación con Wagyu Prime S.A., su matriz barbadense y Carlos Gutiérrez Robayo.
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