Aliados de Trump difunden un plan de deportaciones masivas que propone ‘campos de procesamiento’ y un ‘ejército’ de ciudadanos privados

4 min read
Compartir...

(Fuente: Politico. Publicado el 25 de febrero de 2025)  Un grupo de contratistas militares prominentes, incluidos Erik Prince, ex CEO de Blackwater, ha presentado a la Casa Blanca de de febrero de  Trump una propuesta para llevar a cabo deportaciones masivas mediante una red de “campos de procesamiento” en bases militares, una flota privada de 100 aviones y un “pequeño ejército” de ciudadanos privados autorizados a realizar arrestos.

El plan, descrito en un documento de 26 páginas que los asesores de Donald Trump recibieron antes de la inauguración, tiene un costo estimado de 25 mil millones de dólares y recomienda diversas tácticas agresivas para deportar rápidamente a 12 millones de personas antes de las elecciones intermedias de 2026, algunas de las cuales probablemente enfrentarían desafíos legales y operativos.

El grupo, que incluye a algunos ex funcionarios de inmigración, está encabezado por Prince, quien tiene estrechos lazos con Trump, y Bill Mathews, ex director de operaciones de Blackwater, el contratista militar conocido por su papel en proporcionar seguridad, entrenamiento y apoyo logístico a las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán durante la guerra contra el terrorismo.

La aparición de la propuesta, marcada como “no solicitada”, refleja los grandes obstáculos que enfrenta la administración al intentar encontrar los recursos necesarios para cumplir con la ambiciosa agenda de deportación de Trump. El deseo de la administración de cumplir esta promesa de campaña ha creado una oportunidad para los contratistas privados, quienes ven un área en la que la administración Trump probablemente aumentará el gasto.

Deportar a 12 millones de personas en dos años “requeriría que el gobierno expulsara a casi 500,000 migrantes ilegales por mes”, dice el documento. “Para mantener el ritmo de las deportaciones de Trump, sería necesario un aumento del 600% en la actividad. Es poco probable que el gobierno pueda aumentar sus filas internas para mantener este ritmo… para procesar esta enorme cantidad de deportaciones, el gobierno debería contratar asistencia externa.”

Altos funcionarios de la Casa Blanca están llevando a cabo varias conversaciones con contratistas militares, coincidiendo con el frenético esfuerzo de los republicanos en el Congreso para asegurar más recursos para la represión migratoria del presidente. La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) aumentó los arrestos durante las primeras semanas de la presidencia de Trump, pero el ritmo ha disminuido, y los arrestos no siempre se traducen en deportaciones. La presión para aumentar rápidamente las deportaciones ha llevado ya a la reasignación de altos funcionarios de inmigración, mientras que la administración enfrenta varios desafíos de recursos, incluidos la falta de capacidad en los centros de detención y personal adicional.

“No veo cómo podrían ser efectivos los oficiales de la ley del sector privado con poderes federales”, dijo John Sandweg, exdirector interino de ICE entre 2013 y 2014. “Eso sería sujeto a una orden judicial inmediata por parte de un tribunal.”

El plan incluye la propuesta de formar un equipo de “trazado de huellas” para utilizar registros existentes con el fin de localizar a los deportados, al mismo tiempo que patrocina un “programa de recompensas” para quienes capturen migrantes ilegales. También sugiere la creación de un equipo de 2,000 abogados y paralegales para realizar audiencias de deportación masivas, algo que no ha sido probado en los tribunales.

La propuesta también detalla cómo los contratistas manejarían la detención y repatriación de las personas, sugiriendo que tienen acceso a 49 aviones listos para ser desplegados y que podrían construir “campos temporales” en instalaciones militares en menos de una semana.

Sin embargo, aumentar la operación tomaría muchos más recursos y el plan ignora importantes problemas logísticos, además de enfrentar posibles obstáculos legales debido a las políticas ya existentes en la ley de inmigración de EE. UU.

Este plan se presenta como una solución ante los problemas operacionales y de recursos que enfrenta el gobierno, pero también podría tener consecuencias legales y éticas significativas.



La artillería de la libertad del periodista Gonzalo Guillen llega a las librerías de Colombia


You May Also Like

More From Author

+ There are no comments

Add yours